Resulta obvio que los vehículos que vemos circulando por las calles necesitan combustible (del tipo que sea) para moverse.
Nuestros proyectos son como estos vehículos a motor, necesitan de atención constante porque esa es la energía con la que avanzan. Si lo que deseamos es que uno de nuestros proyectos arranque con fuerza, además de muchas otras cosas, necesitaremos poner muchísima atención en él.
De ahí que uno de los principios de la magia diga que donde ponemos nuestra atención (energía) observaremos crecimiento.