Sobre la curación y el placebo
Los médicos quieren ayudar a los enfermos, la industria farmacéutica quiere rentabilizar esa ayuda y nosotros como pacientes necesitamos creer que nos han dado una solución.
¿Qué es el efecto placebo?
Se cuenta que todo parece comenzar en un hospital militar durante la Segunda Guerra Mundial. Se habían quedado sin morfina y la sustituyeron por una solución salina explicando a los soldados heridos que era un potente analgésico. Sorprendentemente, tras el pinchazo con este líquido completamente inocuo, los soldados pudieron ser operados sin anestesia.
¿Influye el médico?
Estar frente a un médico del que todo el mundo habla maravillas aumenta las expectativas de curación. Del mismo modo se suele creer que una tercera parte del éxito de cualquier fármaco depende de lo que proyectamos sobre él, incluso aunque estos no sean placebos.
¿Hasta qué punto utilizan placebos los médicos?
Según algunas encuestas más de la mitad de los médicos de primaria de algunos países utilizaron placebos en con sus pacientes durante el último mes. Hay que tener en cuenta que solo el entorno del médico y los rituales de la consulta ya pueden tener cierto efecto terapéutico.
¿Por qué se critica el efecto placebo?
En realidad la medicina en general está igualmente expuesta a los efectos del placebo. Un estudio de hace veinte años observó que el atenolol uno de los primeros fármacos prescritos contra la hipertensión (a pesar de lo extendido de su uso) no era mejor que una pastilla de azúcar.
¿Cómo funciona un placebo?
Dice Bruce Lipton. Cambio mi creencia y pienso que esto me va a sanar, tomo una píldora porque creo que esto me va a traer salud, y me mejora y me sana, pero la píldora podría ser de azúcar, en realidad no ha hecho nada, han sido mis creencias. Y a eso lo llamamos pensamientos positivos y efecto placebo.
¿Los pensamientos son más poderosos que la química?
Sigue diciendo el doctor Lipton que las propias creencias se convierten en un campo energético, una transmisión, y esta se transforma en una señal que es capaz de cambiar el organismo. Y así es como funcionaba la sanación antes del desarrollo de la medicina. La gente sanaba con los chamanes, con las manos…, pero eso no puede vender y por eso la medicina no quiere ir por ese camino.
¿Son las contradicciones producidas en la mente las que provocan los trastornos fisiológicos porque el cuerpo ha de absorberlas de alguna manera?
Así es. El pensamiento positivo, el placebo, puede sanar, y el pensamiento negativo puede matar. Uno se llama placebo y el otro nocebo. En realidad, no es que sea positivo o negativo, es la manera de pensar. Si el médico te dice que tienes cáncer, aunque no tengas cáncer, si lo crees, crearás la química que generará cáncer. Por tanto, el problema no es tanto el entorno real sino el que tu interpretas.
Entonces para sanar el cuerpo hay que cambiar la mente…
La lección más importante es que estar vivo es un regalo, una alegría por todo lo que podemos sentir. Cuando hagamos eso, afirma Bruce Lipton, todo el mundo estará sano.