La astrología es un conocimiento que puede servirnos para obtener un mejor provecho de nuestra vida y de nuestro entorno. Dado que no podemos escoger el lugar ni el tiempo en que hemos ido a nacer, deberíamos intentar averiguar algunas claves que ese tiempo y momento del nacimiento comportan.
¿Cómo funciona?
La astrología permite construir un mapa de nuestro laberinto personal, que no es otra cosa que el conocimiento del conjunto de energías que conforman nuestras obsesiones, complejos, odios, temores… así como de dónde y cómo podemos sacar la voluntad y la fuerza.
¿Cuándo apareció?
La astrología es varias veces milenaria, nació mucho antes que el pensamiento científico, por tanto es imposible que se ajuste a su método. El mundo académico la desprecia y rechaza sin conocerla, a pesar de que se supone que la facultad fundamental del científico debería ser la curiosidad por descubrir las claves de lo inexplicable.
Uno de los secretos de la magia descritos por Juan trigo (astrólogo):
“Los planetas, meras fuerzas de la naturaleza, son como los dragones del Tao, cuando tienen hambre hay que pasar de puntillas para que no se den cuenta de que estás ahí. Si te resistes se darán cuenta. La humildad es, por ello, el mejor escudo. Pero recuerda que en otros momentos te pueden ser beneficiosos. Sólo hay que aprender en que momento puedes subirte a lomos de un dragón para que te lleve a donde quieres ir. Ese es uno de los secretos de la magia: usar las energías cuando conviene y esquivarlas cuando pueden destruirte”