¿Por qué leo muchos libros y olvido el contenido de la mayoría?
¿Te has preguntado alguna vez para qué sirve la lectura realmente? (Lee la brillante respuesta -de autor desconocido- que un maestro da a su alumno)
El maestro no respondió inmediatamente a esa pregunta. Después de unos días, mientras él y su joven alumno estaban sentados cerca de un río, dijo que tenía sed y le pidió que le trajera un poco de agua con un colador viejo y sucio que había en el suelo.
El alumno sabía que aquello no tenía lógica. Cada vez que sumergía el colador en el río para traer un poco de agua ni siquiera podía dar un paso, ya que rápidamente no quedaba ni una gota en el colador.
Lo intentó y lo intentó decenas de veces pero, por mucho que trató de correr más rápido desde la orilla hasta la posición de su maestro, el agua siguió pasando por todos los agujeros del tamiz para perderse en el camino.
Agotado, se sentó y pidió perdón por haber fallado en su tarea.
“No - respondió el anciano sonriendo - no has fallado. Mira el colador, ahora brilla, está limpio, está como nuevo. El agua, que se filtra por sus agujeros, lo ha limpiado “.
“Cuando lees libros - prosiguió el viejo maestro - eres como un colador y ellos son como agua de río. No importa si no puedes guardar en tu memoria toda el agua que dejan fluir en ti, porque los libros, con sus ideas, emociones, sentimientos, conocimientos, la verdad que encontrarás entre las páginas, limpiarán tu mente y espíritu, y te convertirán en una persona mejor y renovada. Este es el propósito de la lectura ”.
Sin embargo, a pesar de lo explicado por este maestro, el gran José Saramago afirmaba que leer no era obligatorio:
José Saramago: “Puedo preguntarle a un chico, «Mira, ¿y tú por qué no lees?, ¿no te gusta leer?». Y él podrá decir, «No, no me gusta». Y yo le diré, «¿No te das cuenta de lo que te estás perdiendo?».
Pero imaginemos que ese chico es un buceador y que me contesta, «¿Y usted no se da cuenta de lo que se está perdiendo por no bucear?».
Y tiene razón.
¿Quiere esto decir que no debamos leer? No, no quiero decir eso, lo que quiero decir es que no vale la pena que se inventen excusas, explicaciones, para algo que está muy claro desde que existe el libro.
La lectura no es ninguna obligación, la lectura es una devoción, es una pasión, es un amor”