¿Por qué decimos sí cuando queremos decir no?
La condición humana es una maraña de contradicciones.
El mago explicó que estas contradicciones interiores están presentes en todos. Cuando nos dejamos llevar por ellas, somos arrastrados a una especie de “locura” que consume una gran cantidad de energía.
Es lo que sucede a muchos mediadores cuando tienen que buscar un punto en común entre opciones que son radicalmente opuestas o salvajemente diferentes. ¡El mediador siempre pierde!
Pueden ofrecernos un cargo, o un puesto directivo, o una función que nos hace muchísima ilusión. Pero si prestamos atención podemos darnos cuenta que para ejercerla correctamente tenemos que dejar de ser nosotros mismos.
Si este es tu caso -dijo el mago a su interlocutor- no digas sí cuando cuando lo que quieres es decir es no.