EVANGELIO
Lo que ha de venir, vendrá: acéptalo.
No guiarás tus acciones por miedo a castigos o por codicia de premios.
Serás las mil facetas de un diamante y no un ojo prisionero en una moneda.
Aceptarás las leyes proclamadas por la jauría,
más en tu corazón permanecerás libre de amar lo que desees.
Dejarás de afirmar que tu realización está en el futuro.
Lo que no eres, nunca lo serás. Lo que en verdad eres, lo serás siempre.
Si hay un más allá, no necesitas saberlo ahora.
Si no estás aquí, no estás en ninguna parte.
No traiciones el presente por un porvenir alucinado .
Cuando vendrá lo que tiene que venir, si es algo, nada te impedirá saberlo.
Si es nada, tú también serás nada. La nada no sufre.
Te desprenderás de creencias hijas de la angustia:
eres lo que estás siendo, no lo que fuiste ni lo que serás.
Si ahora, domando tu espíritu, alcanzas la paz,
en el futuro serás capaz de existir con felicidad
expandiendo los límites de tu Conciencia,
conociendo todo lo que te sea posible conocer
sin estancarte defendiendo límites.
Lo mejor que te pudo haber pasado fue nacer.
Morir es una transformación necesaria.
Lo que hay en el mundo no define la esencia del mundo.
Basura en un cáliz de oro no le quita calidad, lo ensucia.
Elimina lo que sobra.
La existencia es sagrada.
Tú eres sagrado.
Todo lo que obtengas lo compartirás con los otros.
Alejandro Jodorowsky. Poesofema 59