Las creencias se heredan y el conocimiento se adquiere.
Aunque sea mucho más fácil heredar, también puede resultar bastante más limitante, que adquirir.
Toda máscara, como cualquier definición, es una “mentira”. Las máscaras suelen provocar enfermedades y anquilosamientos. Es la mirada de los otros y sus proyecciones las que nos hacen creer en determinados papeles que tanto la familia como la sociedad nos adjudican. Si nos los creemos podemos pasarnos toda la vida interpretando roles que pueden quedarnos pequeños y actuar como armaduras limitantes.
Saltemos la barrera, rompamos los límites que nos han impuesto y tratemos de encontrarnos a nosotros mismos.
¡Adelante!