La relación que tenemos con nuestras creaciones.
¿Es posible pensar que en general tratemos de evitar que los contenidos plasmados en nuestra obra -y por tanto cristalizados- bloqueen nuestro avance posterior?
En una ocasión mi maestro me mostró una genialidad que puede explicar esa actitud. Me dijo: “Una vez ves tu libro publicado ya no es tuyo; se convierte en un objeto extraño. Como el mental es un tramposo, hay que idearse algunos trucos, como solo dar importancia al aquí y ahora”
Es decir, cuando publicamos un libro o cualquier otra obra, lo lanzamos al Mundo y adquiere vida propia. En cierta manera deja de ser “nuestro libro”…
Ese desapego es el que nos permitirá seguir avanzando porque la vida -no lo olvidemos- es el camino.