La rabia nos hace visibles es un sentimiento valioso, porque está conectada con nuestras necesidades, con la justicia y con nuestro sentido de pertenencia.
La rabia es una emoción natural que informa y moviliza, sí, pero no debemos actuar desde la rabia, sino darle espacio para que se exprese y luego, en frío, dirigirnos hacia algún acto constrictivo y creativo que satisfaga nuestras necesidades o que haga justicia.
“La paradoja de los volcanes es que son símbolos de destrucción,pero también de vida. Cuando la lava se ralentiza y se enfría, termina solidificándose y, con el tiempo, se resquebraja y acaba por convertirse en suelo nutricio y fértil”.
Matt Haig