Podríamos considerar, siempre a riesgo de equivocarnos, que cualquier boda es un ritual de paso que tiene como objetivo la unión de dos “yoes” individuales para convertirlos en algo mucho más grande. Visto desde ese punto de vista la esencia de toda pareja podría ser pasar del “yo” al “nosotros”.
En varias ocasiones hemos citado una frase de nuestro amigo Juan Trigo que dice que “la pareja es más importante que la evolución de las galaxias”
La unión de la pareja supone también la unión (o conexión) de los respectivos árboles genealógicos.
Y lo que tal vez sea más importante es recordar que una buena pareja es la formada por dos cómplices que en vez de competir se dedican a colaborar.
En nuestro libro “Parejas sin fin” planteamos 365 reflexiones sobre ese milagro increíble que es la pareja.