Una reflexión con preguntas y sugerencias para personas a las que no les gusta la Navidad.
Esas personas a las que les escuchas decir “¡qué ganas tengo de que pasen estas fiestas!”, “me gustaría cerrar los ojos y que al abrirlos, fuese ya siete de enero”, “¡quién pudiese desaparecer en Navidad!,y otras frases de este estilo.
Y es que las fiestas navideñas en nuestro tiempo y lugar tienen con frecuencia un código no escrito:
Reunirnos con familiares y otras personas nos gusten o no.
Estar felices de que sea Navidad nos guste o no.
Comer y beber más de la cuenta nos guste o no.
Decorar con objetos típicos nos gusten o no.
Desplazarnos a otras ciudades y acudir a lugares nos gusten o no.
Vestirnos de una determinada manera nos guste o no.
Gastar dinero en cosas que no necesitamos nos guste o no.
Hacer regalos a mucha gente nos guste o no.
Recibir regalos y agradecerlos nos gusten o no.
(Y quizás me deje algunas partes de ese código atrás).
Hasta ahí la reflexión. Ahora vienen las preguntas:
¿Qué pasaría si nos liberamos e incumplimos el código?
¿Tenemos permiso para ser irreverentes y no celebrar la Navidad?
¿Qué perdemos?
¿Es más “caro”, relacionalmente hablando, “retirarnos de la tribu”?
¿Una parte nuestra brinca de alegría porque ya no es esclava de la Navidad, pero otra siente el frío de la distancia con las personas amadas?
Quizás una opción integrativa sea moderarnos, tomar decisiones conscientes y resignificar la Navidad.
Y ahora vienen las sugerencias. Tres ejemplos de resignificación:
-Vivir la Navidad como la bienvenida al nacimiento de algo nuevo dentro de nosotros o de nuestra pareja o familia, un proyecto, un cambio, una habilidad, una esperanza, etc.
-Vivir la Navidad como la celebración de un reencuentro con nuestro Ser Esencial, esa parte divina que todos llevamos dentro.
-Vivir la Navidad como un ejercicio de reparentización: homenajear a nuestro niño, nuestra niña interior. Dedicar unos días del año desde nuestro adulto, a atender sus necesidades de cariño, de juego, de exploración.
Si se os ocurren más ideas, son bienvenidas. Gracias.