En sintonia con el Universo
Sincronizarse con las energías que están operando desde el exterior
Las plantas siguen ciclos que están en total sincronía con el clima del lugar. De ahí que aparezcan dificultades extremas de adaptación al moverlas a climas que no son los suyos.
También en arquitectura el tipo de edificación de una zona suele estar en consonancia con los materiales propios del lugar. Recurrir a otros que no están presentes es completamente posible pero supone encarecer la construcción.
Parece de sentido común utilizar lo que tenemos disponible adaptándolo a este momento, lugar y gentes:
¿Tiene sentido escribir una novela utilizando el lenguaje del siglo XIX en pleno siglo XXI? ¿Podemos utilizar cañas y barro como materiales de construcción si vivimos dentro del círculo polar? ¿Es posible ignorar completamente la educación, cultura y sociedad en la que vivimos?
Recordar estos principios -citados tantas veces por los sufis- no es garantía de éxito, pero olvidarlos es apuntar casi con seguridad al fracaso.