Independientemente de tu género, te propongo un ejercicio de imaginación creativa con tu árbol genealógico para potenciar tu energía femenina.
🦉Según Shakti Gawain La energía femenina es el ser intuitivo, el aspecto profundo, sabio, el guía que todos llevamos dentro.
La energía femenina es receptiva, y de ese modo forma el canal a través del cual el Ser Supremo se comunica con nosotros. Nuestra parte femenina habla con nosotros a través de impulsos nuestro sentido más visceral, o imágenes que surgen de un lugar muy profundo en nuestro interior.
Cuando no escuchamos la voz de la intuición, la energía femenina se comunica con nosotros por medio de sueños, emociones o cambios. Cuando lo femenino es receptivo, las energías masculinas se sientes seguras, activas y expresivas. Según Gawain, es lo masculino lo que hace posible la realización de las ideas, la transformación del pensamiento en forma material.
Busca un lugar y un momento tranquilo para poder entregarte al ejercicio.
Cierra los ojos y relaja tus músculos, sintiendo tu respiración, notando el peso de tu cuerpo y tomando consciencia poco a poco de tu mundo interior.
Ve formando en tu mente una imagen: crea una escena en un lugar de la naturaleza. Allí se van apareciendo todas las mujeres de tu árbol genealógico, a las que vivieron, a las que viven y a las que vivirán: tus hijas, tus nietas, tus hermanas si las tienes, tu madre, tus tías, tus abuelas y tus bisabuelas. Todas tienen cabida en la reunión.
A través de este ejercicio, les vas a dar la oportunidad de viajar en el tiempo, de comunicar y de compartir.
Visualiza sus rostros, el movimiento de sus cuerpos, escucha sus tonos de voz, oye cómo se van saludando. Sitúate en el centro de la reunión y pon atención a todo lo que llegue a tus sentidos.
Deja que una de estas mujeres tome la iniciativa y se exprese. Quizás quiera dejar un mensaje, o manifestar una queja, o dar un consejo, o formular un deseo o proponerte alguna actividad, algún ritual.
Permite que las otras le respondan.
Si te resuena, participa con ellas en el encuentro.
Deja que la escena se desarrolle sin prisas. Tómate el tiempo necesario para que la energía psíquica de ellas se despliegue en la pantalla de tu imaginación y en las sensaciones de tu cuerpo.
Para terminar el ejercicio recibe lo que ellas quieren regalarte. Visualiza como te entrega alguna de ellas un objeto de poder femenino.
Es justo lo que tú necesitas. Tómalo, guarda en tu corazón lo que hayas vivido con ellas sin el juicio de la mente.
Llévalo a tu realidad presente.
Puedes hacer un dibujo, una escultura de arcilla o materializarlo de algún modo creativo para que se ancle lo recibido del ejercicio.