Cuentan que un rabino corría por las calles gritando:
-¡Tengo respuestas! ¡Tengo respuestas! ¿Quién tiene una pregunta?
Dice Alejandro Jodorowsky: algo muy importante en el campo del conocimiento es que sin pregunta no hay respuesta, ni avance en el estudio. Hay que hacer salir de uno cada vez más preguntas.
Cuando se construían las catedrales el maestro constructor no enseñaba nada a sus discípulos. Esperaba que fueran estos los que le preguntaran. Si durante el año no se le hacía ninguna pregunta, él no enseñaba nada.
Preguntar era la única forma de avanzar…
Propuesta:
Si te encuentras estancado en alguna de las áreas de la vida, dedica un tiempo cada día a hacerte preguntas. Pon tu maestro constructor interno a trabajar, y a la vida misma, para guiarte a través de sus respuestas y sus señales.