Probablemente gran parte de la astrología que vemos en nuestros días -sirve igual para un roto que para un descosido- solo sea una forma de perder tiempo. Sin embargo ocurre como con la moneda falsa, que su presencia nos señala que existe otra que es auténtica. Una astrología, para aquellos que tengan la suerte de encontrarla, muy alejada de cualquier receta que podamos leer en ningún libro o que nos vomite la IA de turno.
Al parecer estamos compuestos por multitud de personajes que nos tironean en distintas direcciones. Pensamos una cosa, sentimos otra, deseamos una diferente y cuando pasamos a la acción improvisamos una cuarta posibilidad que nada tiene que ver con todo lo anterior.
Al igual que sucede en el mundo del fútbol, un equipo nunca es la suma del talento de varios jugadores por separado. El equipo, como sucede con el individuo, es el bloque y la forma en la que se conectan sus diferentes energías internas. Ahí está la clave…
Estaría bien no olvidar que cada persona es un Universo muy complejo y distinto. A lo largo de nuestra vida vamos encontrando, y con suerte encajando, algunas piezas pero vemos la dificultad que supone llegar a tenerlas todas en el lugar adecuado.
Como buscadores debemos tener la suficiente paciencia para no desesperarnos por no ser capaces de encontrar lo que todavía no está preparado para ser encontrado.
Un secreto a voces es que cuando nos ofrezcan algo que es aplicable a todos sabremos, casi con total certeza, que va a funcionar para muy pocos.
PD: Por esa razón algunos maestros nos aconsejan no creernos nada que no podamos experimentar por nosotros mismos. ¡Parece exagerado! Aunque tal vez sea una forma de desactivar a los muchos vendedores sin escrúpulos con los que podemos encontrarnos.