Alguien conoce un gran secreto que no puede soportar.
Según esta Leyenda no quiere ni puede decírselo a nadie, así que se abraza a un árbol y le cuenta su secreto...
¿Qué sucede a partir de ese momento?
A partir de ahí existen dos versiones, una antigua y otra moderna, del final de la leyenda.
Comencemos por la antigua
En la versión antigua, un músico construyó su arpa con la madera del árbol y al tocarla por primera vez ante la gente, sonó una canción que transmitió el secreto a todo el mundo, lo que provocó un escándalo mayúsculo que aún se recuerda ahora.
¿Cuál es la diferencia con la versión moderna?
En la moderna se levanta un gran viento y las hojas del árbol transmiten el secreto a los cuatro vientos que lo expanden por todo el mundo. Pero no pasa nada porqué los seres humanos, en su orgullo, no consideran que las otras especies puedan decir nada importante.
¿Tal vez no lo entendieron?
Probablemente muchos sí lo entendieron, pero, porqué podían entender a los árboles, se encogieron de hombros, quizás se rieron y siguieron su camino.
Estas dos versiones parecen corresponder a dos distintas concepciones del mundo.
Así es. Por un lado tenemos la denominación de cultura visible y en el otro a la cultura invisible.
Entiendo qué se refiere con lo de cultura visible a la que es socialmente aceptada. Aquello que resulta demostrable.
Para la cultura visible el lenguaje de los árboles simplemente no existe. Consideran, en el mejor de los casos, que se trata de supersticiones ya superadas…
El otro lado, por tanto, será el no reconocido.
A la cultura invisible, al margen de sus aciertos, se les niega el reconocimiento de la comunidad “científica”… y lamentablemente es algo que de momento no tiene visos de que vaya a cambiar.
…
PD: Probablemente las dos versiones, antigua y moderna, viven en nuestro interior instaladas en nuestros dos hemisferios cerebrales. Hay quien afirma que la “verdad” no está en una o en la otra versión… sino en las dos a la vez.